Tanto las discapacidades físicas como la epilepsia son enfermedades que duran toda la vida, y muchas personas pueden llevar una vida activa y satisfactoria..
Trabajamos en estrecha colaboración con la persona, su familia y los profesionales sanitarios para que nuestro apoyo se adapte perfectamente a las rutinas positivas existentes.
Trabajamos en estrecha colaboración con la persona, su familia y los profesionales sanitarios para que nuestro apoyo se adapte perfectamente a las rutinas positivas existentes. Trabajamos en estrecha colaboración con la persona, su familia y los profesionales sanitarios para que nuestro apoyo se adapte perfectamente a las rutinas positivas existentes.
Se llevan a cabo revisiones continuas para determinar si nuestro servicio satisface las necesidades de la persona a la que apoyamos. Identificar los cambios en la salud y las necesidades y actuar con rapidez para garantizar que se comunica con las partes implicadas, abogar por que la persona obtenga el equipo adecuado para su independencia y mejorar la cualificación de nuestro personal mediante formación adicional para apoyar las necesidades de los clientes, por ejemplo, alimentación con clavijas, epilepsia y medicación de rescate, oxigenoterapia, por nombrar algunos, permite a las personas a las que ayudamos permanecer en casa sin necesidad de ingreso en cuidados de enfermería.
Vemos la capacidad de cada persona, no su discapacidad, apoyando a las personas para que rompan las barreras, superen sus retos y puedan llevar una vida sana y valiosa como parte de su comunidad.